Tener una mascota implica mucho más que cariño: requiere responsabilidad, observación y conocimiento. A veces, los animales esconden su malestar o lo manifiestan con signos muy sutiles. Por eso, reconocer a tiempo las señales de alerta puede salvar la vida de tu compañero y evitar complicaciones graves.
En este artículo te mostramos 10 síntomas comunes que no debes ignorar y qué hacer en cada caso.
🩸 1. Cambios en el apetito o en la forma de comer
Si tu perro o gato deja de comer por más de 24 horas, come con dificultad o muestra dolor al masticar, podría haber un problema dental, una infección, fiebre o dolor interno.
Qué hacer: No lo fuerces a comer. Ofrécele agua y acude al veterinario para descartar enfermedades gastrointestinales o fiebre.
💧 2. Sed excesiva o aumento al orinar
Beber mucha agua y orinar con frecuencia puede ser signo de diabetes, enfermedad renal o infecciones urinarias.
Qué hacer: Observa si el agua desaparece rápido del plato y si orina en lugares inusuales. El veterinario puede solicitar análisis de sangre y orina.
💩 3. Vómitos o diarrea persistente
Un solo episodio leve puede no ser grave, pero si se repite, contiene sangre o el animal está decaído, requiere atención inmediata.
Qué hacer: No mediques por tu cuenta. Lleva una muestra de heces o vómito al veterinario para facilitar el diagnóstico.
😴 4. Cansancio, apatía o falta de energía
Si tu mascota duerme más de lo normal, evita jugar o se esconde, puede estar enferma o sufriendo dolor.
Qué hacer: Registra cuánto tiempo pasa inactiva. Un cambio repentino en su comportamiento es motivo suficiente para una revisión veterinaria.
🌡️ 5. Fiebre o temperatura corporal anormal
La temperatura normal de un perro o gato es de 38 a 39 °C. Una fiebre superior a esto puede indicar infección, inflamación o estrés térmico.
Qué hacer: Usa un termómetro rectal especial para mascotas y acude al veterinario si la fiebre persiste o se acompaña de temblores o falta de apetito.
🦷 6. Mal aliento, encías rojas o saliva excesiva
Los problemas dentales son más comunes de lo que parecen y pueden derivar en infecciones graves.
Qué hacer: Revisa su boca regularmente. Si hay mal olor, sangrado o sarro visible, acude al veterinario para una limpieza o tratamiento.
🐾 7. Cojeras o dificultad para moverse
Una mascota que evita apoyarse en una pata, cojea o sube con dificultad escaleras puede tener dolor articular, fracturas o enfermedades neuromusculares.
Qué hacer: Limita su movimiento y evita automedicar con analgésicos humanos. El veterinario valorará radiografías o estudios complementarios.
👀 8. Cambios en los ojos o secreción ocular
Ojos rojos, con legañas, nublados o cerrados pueden ser síntomas de conjuntivitis, úlceras o glaucoma.
Qué hacer: Limpia suavemente con gasa y suero fisiológico, y busca atención médica antes de aplicar cualquier colirio.
🧠 9. Comportamiento inusual o agresividad repentina
La irritabilidad, desorientación o miedo sin motivo pueden estar relacionados con dolor, enfermedades neurológicas o estrés.
Qué hacer: Observa cuándo ocurre y anota los desencadenantes. El veterinario podrá determinar si es un problema físico o conductual.
🩹 10. Heridas, bultos o pérdida de pelo
Toda herida que no cicatrice, bulto que crezca o pérdida de pelo localizada requiere valoración profesional.
Podría tratarse de infecciones, tumores, alergias o parásitos.
Qué hacer: No apliques pomadas sin indicación. Limpia la zona con agua y jabón neutro, y consulta al veterinario.
💬 Conclusión
Conocer estas señales te permitirá actuar rápido y evitar complicaciones.
Las mascotas no pueden expresar su dolor con palabras, pero su cuerpo y conducta sí hablan: escúchalos, obsérvalos y confía en tu instinto.
En caso de duda, visitar al veterinario siempre es la mejor decisión.
La prevención y la atención temprana son las claves para una vida larga y saludable junto a tu compañero.
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